“No sé qué pasa que lo veo todo negro”. La versión de Los Salvajes de Paint It Black podría haber servido perfectamente de banda sonora a la Assemblea de Periodistes de Catalunya que se celebró el sábado pasado en Barcelona, organizada por el Sindicat de Periodistes de Catalunya.

Las dos ideas que centraban las ponencias de la asamblea eran precariedad, sobre todo en los periodistas “a la pieza” y freelance, y las dificultades cada vez mayores para poder hacer un trabajo periodístico de calidad dentro de los medios. En realidad, como apuntó durante el debate Dardo Gómez, Presidente del Sindicat, todos estos son problemas laborales, no profesionales. Y es cierto, por cuanto las empresas periodísticas no han de responder ante nadie de su labor como garantes del derecho a recibir información veraz que recoge la Constitución española (art. 20).

Es decir, mientras el empresario y el periodista no tengan el mismo interés en hacer periodismo de calidad, éste no va a ser una prioridad en las empresas informativas, al menos no al mismo nivel que la obtención de beneficios. En los medios públicos sólo ahora, después de 30 años de democracia, se están materializando iniciativas que permitan la independencia de los medios dependientes de alguna administración respecto del poder político que ocupe el cargo en ese momento.

En el sector privado se están consiguiendo pequeñas victorias, como lograr que se incluya, de forma casi optativa eso sí, el respeto a las Tarifas Mínimas Orientativas que publicó el Col.legi de Periodistes de Catalunya para los periodistas freelance, como un requisito a los medios para obtener subvenciones de la Generalitat. Pero aún quedan muchas cosas por hacer para conseguir condiciones de trabajo en medios privados que destierren la precariedad, garanticen la independencia de los periodistas y les permita cumplir con su función social.También se está consiguiendo más visibilidad respecto a estos problemas fuera de círculos periodísticos.

Aún así, a una asamblea convocada a nivel de Cataluña sólo asistimos cuarenta personas, por lo que es difícil que las llamadas a ejercer más presión sobre empresarios y legisladores y profundizar en el trabajo sindical vayan a conseguir solucionar los problemas de precariedad, mientras no se impliquen más periodistas y los comités de redacción se solidaricen con sus compañeros ‘a la pieza’.

Actualización 10/06/2008:

Conclusiones de la Assamblea de Periodistes de Catalunya, recogidas durante la última mesa de trabajo del día, a la que no pude asistir.